viernes, 9 de enero de 2009

Wolfgangus Theophilus Mozart






1.2 Tiempos difíciles


En 1777 Mozart marchó hacia Munich con su madre, Anna Maria. A la edad de veintiún años Mozart buscaba por las corte europeas un lugar mejor remunerado y más satisfactorio que el que tenía en Salzburgo bajo las órdenes del arzobispo Colloredo, pero sus deseos no se cumplieron. Llegó a Mannheim, capital musical de Europa por aquella época, con la idea de conseguir un puesto en su orquesta, y allí se enamoró de la cantante Aloysia Weber sin ser correspondido. Posteriormente Leopold envió a su esposa e hijo a París, donde éste estrenó la sinfonía K.297 y el ballet "Les petits riens". La muerte de su madre en la capital francesa en 1778, el rechazo de Weber -después del segundo encuentro de Mozart con la familia- y el menosprecio de los aristócratas para los que trabajaba, hicieron que los dos años transcurridos entre su llegada a París y el retorno a Salzburgo en 1779 fueran un periodo muy difícil en su vida ya que el retorno también fue provocado por las presiones de su padre quien le había conseguido un puesto en la corte.


Durante los años siguientes compuso misas, las sinfonías K.318, 319 y 338 y la ópera Idomeneo, re di Creta, estrenada en Munich en 1781, influida por Gluck pero con un sello ya totalmente propio.


El año 1781, Mozart rompe sus relaciones laborales con el príncipe-arzobispo de Salzburgo por una serie de enfrentamientos siendo destituido de sus servicios en el verano de 1781 y decide trasladarse definitivamente a Viena. Se dedico entonces a dar clases en una casa que alquilaron para él unos amigos. Allí compone el singspiel Die Entführung aus dem Serail (El rapto en el serrallo), encargada en 1782 por el emperador José II.


Este mismo año se casa con Constanze Weber, hermana pequeña de Aloysia; juntos vivieron frecuentemente perseguidos por las deudas hasta la muerte de Mozart.


De esta época data su amistad con F.J. Haydn a quien le dedicó seis cuartetos (1782-85); estrenó también la sinfonía Haffner (K.385, 1785) y otras obras, de expresividad muy superior a la de la música de su tiempo. La llegada de Lorenzo da Ponte a Viena le proporcionó un libretista de excepción para tres de sus mejores óperas: Le nozze di Figaro (1786), Don Giovanni (1787) (aunque triunfaron en Praga no fueron bien recibidas en Viena) y Così fan tutte (1790). Desde 1787 hasta 1790 Mozart no recibió nuevos encargos de operas. Muerto ése año Gluck, el emperador José II concedió el cargo de kapellmeister a Mozart, pero redujo el salario, hecho que impidió que saliese del círculo vicioso de deudas. Estas crisis se reflejaron en obras como en el quinteto de cuerda K.516, en las tres últimas sinfonías (K.543, 550 i 551, Júpiter, del 1788), los últimos conciertos para piano, etc., contribuciones ingentes a estos géneros. Los años finales Mozart escribió sus últimas óperas, Die Zauberflöte (La flauta mágica) y La Clemenza di Tito, (1791) -escrita con motivo de la coronación del nuevo emperador Leopold II-. Precisamente mientras trabajaba en La flauta mágica, con libreto de Emmanuel Schikaneder, el emisario de un misterioso conde Walsegg le encargó una misa de réquiem. El Réquiem en Re menor K.626, inacabado por la muerte de Mozart supuestamente por una dolencia renal crónica -el 5 de diciembre de 1791- fue su última composición, acabada por su discípulo F.X. Süssmayr. Solo unos pocos amigos asistieron al funeral de Mozart. La leyenda por la cual el compositor italiano Antonio Salieri pudo haber asesinado a Mozart carece de todo fundamento.

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