viernes, 9 de enero de 2009

Wolfgangus Theophilus Mozart







1.3 Valoración de un genio


Mozart se ha considerado el compositor más destacado de la historia de la música occidental y su influencia fue profundísima, tanto en el mundo germánico como en el latino; su extensa producción incluye casi todos los géneros (desde el lied y las danzas alemanas hasta los conciertos para instrumento, las sinfonías y las óperas), y en cualquiera de ellos podemos encontrar obras maestras que nos hacen recordar la apasionada opinión de Goethe al referirse al compositor: "¿Cómo, si no, podría manifestarse la Divinidad, a no ser por la evidencia de los milagros que se producen en algunos hombres, que no hacen sino asombrarnos y desconcertarnos?".

A pesar de su corta vida y malograda carrera, Mozart se encuentra entre los grandes genios de la música. Su inmensa producción (más de 600 obras), muestra a una persona que, ya desde niño, dominaba la técnica de la composición a la vez que poseía una imaginación desbordante. Sus obras instrumentales incluyen sinfonías, divertimentos, sonatas, música de cámara para distintas combinaciones de instrumentos, y conciertos; sus obras vocales son, básicamente, óperas y música de iglesia. Sus manuscritos muestran cómo, salvo cuando hacía borradores de pasajes especialmente difíciles, primero pensaba la obra entera y luego la escribía. Su obra combina las dulces melodías del estilo italiano, y la forma y contrapunto germánicos. Mozart epitomiza el clasicismo del siglo XVIII, sencillo, claro y equilibrado, pero sin huir de la intensidad emocional. Estas cualidades son patentes sobre todo en sus conciertos, con los dramáticos contrastes entre el instrumento solista y la orquesta, y en las óperas, con las reacciones de sus personajes ante diferentes situaciones. Su producción lírica pone de manifiesto nueva unidad entre la parte vocal y la instrumental, con una delicada caracterización y el uso del estilo sinfónico propio de los grandes grupos instrumentales.


2. Genealogía de Mozart

Los orígenes de la familia Mozart debemos buscarlos en las comarcas de Rischenau y Stauden, al oeste de Augsburgo. Allí aparece en Fischbach por primera vez de forma documentada el apellido con Heinrich Motzhart. A partir de 1441 se puede comprobar la existencia de una familia Mozart en Aretsried, situado al norte de Fischbach. Andris Motzhart el Viejo, muerto en 1485 u 86, residente en “Haymperg” fue el antepasado comprobable más antiguo de Mozart. De esta rama procedió en el siglo XVI Hans Motzhart-Heimberger, carpintero, padre de David Motzhart el Viejo, muerto aproximadamente hacia 1615, que había emigrado a Pfersee (hoy un barrio de Augsburgo). Su hijo David Mozart el Joven, (muerto en Augsburgo en 1685) se convirtió en ciudadano de la ciudad imperial y trabajó como maestro de obras. Estuvo casado con Maria Vogler, natural de Lechhausen, que entonces pertenecía al electorado de Baviera y hoy a Augsburgo. De sus hijos importa, por lo que se refiere a la relación con Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Mozart (muerto en 1714 en Augsburgo), maestro de obres en Frugger. Fruto de su matrimonio con Anna Härrer (Hairer-Heinrich), natural de Buch am Buchrain (cerca de Erding) en la Alta Baviera y muerta en 1716 en Augsburgo, fue quien sería maestro encuadernador en Augsburgo, Johann Georg Mozart (1679-1736).


Estuvo casado en segundas nupcies con Anna Maria Sulzer (1696-1736), hija del maestro tejedor Christian Sulzer (aprox. 1663-1744), procedente de Baden-Baden. Hijo de esta pareja fue Leopold Mozart; estuvo casado con Anna Maria Pertl, de St. Gilgen, cuyos antepasados procedían probablemente del sur del Tirol. Resulta instructivo el aspecto “geográfico”, es decir, la suma de los orígenes histórico-regionales, formado por elementos de la Baviera suabia, de la alta Baviera, alemanes y salzburgueses y, eventualmente, tiroleses, confluyendo en la cima de Wolfgang Amadeus Mozart.
Sin embargo, con los hijos de éste, llegó el final de la línea directa. Las otras ramas continuaron, hundiéndose en la mediocritat y extinguiéndose, hasta entrado el siglo XX.


3. Su mejor influencia: Su padre


Johann Georg Leopold Mozart
(Augsburg, 1719 - Salzburg, 1787)

La imagen del “docto padre del hijo genial” estuvo hasta ahora determinada casi exclusivamente por su función paterna. No obstante, hasta aproximadamente 1759, cuando empezó a hacerse notar el talento de su hijo, tenía una “vida propia”, con reconocimiento y valoración de su persona. No se le dieron facilidades al primer músico de la ramificada familia Mozart, nacido en Augsburg el 14 de noviembre de 1719 como hijo del maestro encuadernador Johann Georg Mozart y de Anna Maria, de soltera Sulzer. De 1727 a 1736 estudió en el instituto de orientación clásica de San Salvador, regentado por los jesuitas. A pesar de las excelentes notas finales no pudo hacer uso de la posibilidad de ingresar en el liceo. La muerte de su padre (1736) y la situación económica de la madre, que tuvo que cuidar ocho hijos, pueden haber sido la causa. Pero continúa abierta la pregunta acerca de lo que hizo durante todo un año en Augsburg hasta que quedó inscrito el 26 de noviembre de 1737 en la Universidad de Salzburg. Son enormemente divergentes las hipótesis sobre los motivos que le empujaron a Salzburg (y no a Dillingen o Ingolstadt, por ejemplo). Puede que sea la más verosímil aquélla según la cual acompañó al hijo de la familia patricia Langenmantel, sirviéndole como asistente.



Ya en 1739 fue bachiller en Lógica. El mismo año fue expulsado de la Universidad, parece ser que por insuficiente asistencia a clase. Se ganó la vida haciendo de ayuda de cámara y músico al servicio del conde Thurn-Valsassina. En 1743 se convirtió, gracias a la intercesión de su paisano (y profesor?) J.E. Eberlin, en el cuarto violín de la Capilla de la Corte, en 1744 profesor de música de los muchachos de la Capilla y segundo violín, en 1757 compositor de la Corte y en 1763 vice-maestro de Capilla, con lo que llegó al final de su trayectoria profesional.
Su otra “carrera” iba unida a la educación de sus hijos: “Nannerl”, nacida en 1751, y Wolfgang (1756), ambos fruto de su matrimonio con Anna Maria, de soltera Pertl. A partir de ese momento todos los asuntos y acciones de Leopold Mozart han de medirse con un patrón diferente. Pero sólo se pueden comprender si tenemos en cuenta las condicione de vida que motivaron al alegre, jovial e incluso entrañable Leopold Mozart, a quien solamente se ve en su papel de padre, a defender su propia piel. Las experiencias adquiridas, que le habían vuelto desconfiado, fueron sin duda la causa de su comportamiento pedagógico con respecto a su hijo, al que deseaba proteger contra el infortunio. Que este se fuera sustrayendo al padre a partir de 1777 y, aún guardándole todo el respeto le negara la obediencia, se debió a incomprensiones mutuas. A pesar de las muchas monografías, a pesar del “Schwäbisches Mozartbuch” (Libro suabio de Mozart) de E.F. Schmid (Lorch, 1948) y de la “Leopold Mozart: Dokumentation” de Ludwig Wegele (Augsburg, 1969), aún falta mucho por decir. Sigue faltando todavía un relato de la vida y obra de Leopold Mozart que muestre un poco de luz en una vida rodeada de misterios hasta su muerte en soledad (el 28 de mayo de 1787).


El documento válido hasta nuestros días sobre las aptitudes pedagógicas de Leopold Mozart es el “Versuch einer gründlichen Violinschule” (Ensayo de un método avanzado de violín), (Augsburg, 1765, con ediciones y traducciones en holandés -1766-, francés -1770- y ruso -1804-). Pero no nos deberíamos dejar guiar sólo per eso, sino considerar su labor artística aisladamente (sin establecer comparaciones con la obra de su hijo): desde las “Sonate sei per chiesa e da camera a tre” (1740) hasta las sinfonías, conciertos, piezas descriptivas y, sobre todo, de música religiosa (entre otras: ”Litaniae de venerabili sacramento”). Este hombre de cultura universal, que se ocupaba de Gottsched y Gellert y leía las obras de Wieland, fue el mejor, por más versado, interlocutor de su hijo (cartas relativas al ”Idomeneo”) hasta que fueron distanciándose progresivamente.


4. Curiosidades

Mozart compuso 621 obras y las pasó al papel tan perfectamente que en una hoja de nota o en una página de partitura apenas aparece una enmienda. Antes de ponerse a escribir el primer compás, tenía en su mente ya la pieza completamente acabada. ¿Sabe usted cuánto tiempo ocuparía si hoy alguien pasara 10 horas diarias copiando la obra completa de Mozart? 25 años. ¡Y Mozart sólo llego a cumplir 35!


En Salzburgo, Mozart tenía una prima a la que en sus cartas llamaba cariñosamente "primita". Estas cartas, en parte tan frívolas, en parte tan llenas de furtivas insinuaciones, que apenas cabe duda de que había, de veras, relaciones amorosas entre Mozart y su "primita". Por otro lado, la familia Mozart es oriunda de Augsburgo. Iba a ser el padre, músico sumamente ilustrado, quien se iría a vivir a Salzburgo. La rama austríaca de la familia se extinguió pronto, dado que los hijos de Mozart no tenía descendencia. La rama de Augsburgo se mantuvo durante largo tiempo. Caroline Mozart, la última que llevaba este apellido murió en 1965.

Mozart fue un niño prodigio, que tan pronto supo andar, se dirigió hacia el cémbalo y se puso a tocar sus cuerdas. A la edad de cuatro años ya sabía tocar perfectamente un minué en ese instrumento.

Pero también sabía tocar ya el violín a los cuatro años. Un día, la familia Mozart celebraba en su casa una fiesta de música de cámara y el pequeño Wolfgang estaba sentado en su sitio preferido debajo del cémbalo. De pronto dio un salto, tomó un pequeño violín y rogó tocar con la orquesta. El segundo violín le dejó divertido su puesto. Para sorpresa de todos los presentes, el pequeño Mozart, tocó perfectamente la segunda voz sin falta alguna, siguiendo la partitura. Hasta aquel entonces nunca había recibido clases de música.

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